Reto
La EM afecta a unos 1,8 millones de personas en todo el mundo. Aunque no tiene cura, los avances farmacéuticos ofrecen fármacos que reducen la frecuencia de las recaídas y ralentizan la progresión de la enfermedad. En este contexto, nuestro cliente se enfrentaba al reto de maximizar el acceso a medicamentos más innovadores y eficaces para un grupo específico de pacientes con EM. Para lograrlo, necesitaban eliminar la complejidad añadida que suponía implicar a distintos profesionales sanitarios (HCP) en el proceso de prescripción y administración. Tanto los hospitales como los profesionales tendían a restar prioridad a estos medicamentos más eficaces frente a los tradicionales.
Nuestro enfoque
Eraneos aplicó la metodología LEAN para sistematizar el proceso, mejorando la efectividad del tratamiento para un grupo más amplio de pacientes y mejorando su recorrido.
Reconociendo la idoneidad de la metodología LEAN, la empresa farmacéutica proporcionó a los hospitales un protocolo eficiente que incluía el nuevo medicamento. La administración adecuada del medicamento y la coordinación dentro de un equipo multidisciplinario eran fundamentales.
Realizamos varios talleres con los profesionales involucrados en el proceso para mapear el recorrido del paciente y abordar los principales puntos de dolor, reduciendo así las barreras y definiendo soluciones nuevas, innovadoras y de bajo esfuerzo con un alto impacto en la calidad de vida de los pacientes.
Nuestro cliente es una empresa biofarmacéutica líder centrada en la investigación. Se centra en el descubrimiento y desarrollo de fármacos en áreas terapéuticas como la inmunología, la neurología y la oftalmología. El cliente opera en más de 75 países.
Resultado
La aplicación de LEAN ha dado importantes resultados:
- Mayor acceso al mercado: Las mejoras en el proceso facilitaron una entrada más eficiente del medicamento al mercado, beneficiando a un mayor número de pacientes con EM. Este avance superó las barreras internas en hospitales, promoviendo la priorización del medicamento frente a alternativas similares.
- Ampliación del tratamiento: La optimización del proceso permitió que un mayor número de pacientes recibieran tratamiento con el nuevo medicamento, mejorando la atención médica a los pacientes con EM.
- Mejora de la calidad de vida: La sistematización de los procedimientos garantizó la correcta administración del medicamento, ayudando a mejorar la calidad de vida de los pacientes al reducir la frecuencia de recaídas y efectos secundarios. El equipo multidisciplinar proporcionó un mejor apoyo emocional.
En resumen, la aplicación de LEAN en la Unidad de Esclerosis Múltiple no sólo optimizó los procesos internos, sino que también produjo resultados significativos, aumentó la penetración en el mercado, amplió el tratamiento de los pacientes y mejoró sustancialmente la calidad de vida de los afectados por la EM. Esta experiencia subraya la eficacia de la metodología LEAN en entornos hospitalarios, centrándose en resultados tangibles que benefician a los pacientes y al sistema sanitario.