La urgencia climática exige un giro radical en las estrategias empresariales, especialmente en el turismo. Es esencial integrar la sostenibilidad para preservar el ecosistema y reactivar la industria.
La conciencia social sobre el impacto ambiental ha crecido significativamente. La sostenibilidad es una demanda global inminente. Invertir en estas prácticas no solo es una responsabilidad, sino también una oportunidad de mejorar la imagen de marca y destacarse en el mercado.
Si bien algunos dudan de la rentabilidad de estas inversiones, los beneficios a largo plazo son notables. Por ejemplo, la implementación de medidas de eficiencia energética no solo reduce la huella de carbono, sino que también disminuye costes operativos.
En el caso de nuestro proyecto Paperless para Iberostar, se logró una reducción del 79% en el consumo de papel. Esta iniciativa también conllevó una drástica reducción en el consumo de madera y agua en el proceso de producción de papel. Iberostar ha priorizado la digitalización y automatización de procesos para reducir su huella de carbono.
Las empresas del sector han adoptado la sostenibilidad como eje central de sus estrategias. Acciones como la reducción del consumo de plástico, la neutralidad de carbono y la gestión sostenible de los océanos implican modificaciones en los procesos operativos y coordinación con proveedores.
La sostenibilidad debe integrarse con otros atributos para acelerar la transformación empresarial.