La comunicación eficiente y adaptada es clave en las fuerzas armadas. Las soluciones deben ser capaces de responder a los retos actuales y anticipar las necesidades del mañana. Gestionar de forma ágil y segura todo el ciclo de vida, desde la planificación hasta la retirada, garantiza sistemas preparados para el futuro y genera impacto real a lo largo de toda la estrategia.
El reto
Nuestro cliente, el Mando de Ciberdefensa de las Fuerzas Armadas Suizas, tenía dificultades con su sistema de telecomunicaciones existente, que estaba muy fragmentado y presentaba numerosos silos. Por ejemplo, el software de planificación de redes, la infraestructura de fibra óptica y las radios tácticas funcionaban como entidades separadas y aisladas. Esto obstaculizaba la eficiencia global y complicaba la gestión de los diversos activos de comunicación del cliente. Por ello, el cliente buscaba implantar un nuevo sistema de telecomunicaciones que permitiera una gestión más integral.
Para poner en marcha este nuevo sistema, primero era necesario desarrollar un plan de gestión integral del ciclo de vida (LCM) que cubriera las múltiples interfaces presentes en todo el recorrido, desde el proveedor civil hasta la base logística y, en última instancia, el personal militar. Esta iniciativa abarcaba no solo los aspectos técnicos de despliegue y operación, sino también los procesos, roles y el gobierno interno del Mando de Ciberdefensa.
La aproximación
Tras la solicitud del cliente de crear un nuevo marco unificado de gestión del ciclo de vida, iniciamos un análisis exhaustivo de todos sus sistemas de telecomunicaciones existentes y desarrollamos un Target Operating Model (TOM) para identificar las áreas críticas que requerían atención. Este trabajo sirvió de base para crear tres líneas de trabajo alineadas con la estructura de las Fuerzas Armadas Suizas:
- Línea de logística: centrada en la gestión logística y de la cadena de suministro.
- Línea de gestión de redes: dedicada a los aspectos relacionados con software y redes.
- Línea de hardware: enfocada en los componentes físicos de los sistemas de telecomunicaciones.
Esta división tripartita era esencial porque la gestión logística y de hardware/software corresponde a unidades diferentes dentro de las Fuerzas Armadas Suizas. A partir del TOM, desarrollamos un caso de uso genérico para todo el entorno de comunicaciones tácticas, que sirvió de base para definir los requisitos y procesos específicos de cada sistema, generando así un impacto personalizado para todas las partes interesadas.
El resultado
Se espera que los nuevos sistemas de telecomunicaciones estén plenamente operativos el próximo verano, lo que traerá consigo importantes ventajas. El nuevo marco permitirá acortar y simplificar considerablemente los procesos actuales, optimizando la eficiencia y racionalizando la gestión en su conjunto.
Otro aspecto clave ha sido hacer que los procesos sean más pragmáticos y accesibles para la milicia suiza, que representa la mayoría del personal de las Fuerzas Armadas del país. Esto incluye dotarles de nuevas herramientas y sistemas que les permitan identificar y resolver incidencias de manera autónoma, reduciendo así su dependencia del soporte centralizado.
Por último, la nueva estructura de gobierno, diseñada junto al cliente, define los roles y responsabilidades de manera más clara, lo que contribuye a mejorar la coordinación y la transparencia. Estas mejoras generarán un impacto positivo tangible en las operaciones diarias del Mando de Ciberdefensa suizo y su personal.
Sobre el cliente
Las Fuerzas Armadas Suizas cuentan con aproximadamente 20.000 efectivos en activo, además de varios miles de reservistas. Formadas por componentes de tierra y aire, el ejército participa regularmente en misiones internacionales de mantenimiento de la paz.